La respiración cutánea es un proceso de intercambio gaseoso que ocurre a través de la piel de algunos animales. En organismos que realizan este tipo de respiración, como anfibios y algunos insectos, el oxígeno se absorbe directamente a través de la epidermis, y el dióxido de carbono se elimina de la misma manera.
Esta adaptación permite la respiración en ambientes acuáticos o terrestres con alta humedad.
Sin embargo, la eficiencia de la respiración cutánea depende de la delgadez y permeabilidad de la piel, limitándola en ambientes secos.
Ejemplos de animales con respiración cutánea
- Ranas y sapos: Muchas ranas y sapos realizan la respiración cutánea, especialmente durante la fase de vida acuática. La piel fina y húmeda de estos anfibios permite que el oxígeno pase directamente a través de ella. Sin embargo, algunos anfibios también tienen pulmones y recurren a la respiración pulmonar cuando están en tierra.
- Lombrices de tierra: Las lombrices de tierra son ejemplos de animales que realizan la respiración cutánea. Su piel delgada y húmeda les permite absorber oxígeno directamente del suelo. Sin embargo, para mantener la piel húmeda, las lombrices de tierra deben vivir en ambientes relativamente húmedos.
- Ajolote (Ambystoma mexicanum): El ajolote es un tipo de salamandra que mantiene la capacidad de realizar respiración cutánea incluso en su etapa adulta. Este anfibio acuático tiene branquias externas en las que puede depender, pero también absorbe oxígeno a través de su piel.
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