Las rocas ígneas son formaciones geológicas que surgen a partir del enfriamiento y la solidificación del magma o la lava. Una vez que el magma alcanza la superficie terrestre se transforma en lo que se conoce como lava.

 

Una vez la lava se enfría y se endurece, da lugar a lo que se conoce como rocas ígneas. Podemos hablar de dos tipos:

  • Rocas ígneas extrusivas (por ejemplo, el basalto)
  • Rocas ígneas intrusivas (por ejemplo, el granito).

Las rocas ígneas se pueden clasificar según su textura, composición mineral y origen geológico. Este tipo de rocas son muy importantes para entender la historia geológica y tectónica de nuestro planeta, la Tierra, ya que nos dan información sobre las condiciones ambientales y procesos que ocurrieron durante su formación, así como valiosos recursos minerales.

Que son las rocas igneas

3 Ejemplos de rocas ígneas

  1. El Granito: El granito es una roca ígnea intrusiva que se forma cuando el magma se enfría y solidifica lentamente dentro de la corteza terrestre. Está compuesto principalmente de minerales como el cuarzo, feldespato y mica. Debido a su durabilidad y atractivo aspecto, el granito se utiliza comúnmente en la construcción de encimeras y estructuras arquitectónicas.
  2. El Basalto: El basalto es una roca ígnea extrusiva que se forma cuando la lava se enfría rápidamente en la superficie terrestre. Es rico en minerales oscuros como la olivina y la piroxena. El basalto es común en las regiones volcánicas y se encuentra en muchos paisajes, incluyendo flujos de lava y columnas basálticas.
  3. La Diorita: La diorita es una roca ígnea intrusiva que se compone principalmente de feldespato, hornblenda y biotita. Se forma a través del enfriamiento lento del magma dentro de la corteza terrestre. La diorita tiene una apariencia similar al granito, pero con una composición mineral diferente.