La alcalinidad se refiere a la capacidad de una sustancia para neutralizar ácidos y mantener o elevar el pH de una solución.
En términos químicos, se relaciona con la presencia de iones hidroxilo (OH-). Las sustancias alcalinas, como el bicarbonato de sodio, amoniaco o algunas sales, aumentan la alcalinidad. Un nivel adecuado de alcalinidad es esencial en sistemas acuáticos para contrarrestar la acidificación.
En aplicaciones industriales y de tratamiento de agua, medir y ajustar la alcalinidad es crucial para mantener condiciones químicas estables.
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