Los anfibios son un grupo de vertebrados que se caracterizan por su capacidad de vida tanto en el agua como en la tierra durante diferentes etapas de su vida.

 

Este grupo de animales incluye, entre otro, a ranas, sapos, salamandras y cecilias. Todos tienen la característica de poseer una piel húmeda y permeable que les permite respirar a través de ella.

La mayoría de anfibios pasa la fase larval en el agua y, posteriormente, desarrollan pulmones para vivir en tierra. En esta ocasión, te traemos 4 ejemplos de anfibios para que tengas un poco más de información sobre estos increíbles animales.

Ejemplos de anfibios

El ajolote

El ajolote es un fascinante y curioso anfibio endémico de México. Aunque posee características de larva durante toda su vida, nunca experimenta la metamorfosis completa en un adulto terrestre.

Tiene branquias externas y una capacidad regenerativa incríble, pudiendo regenerar extremidades e incluso órganos. Su colorido variado y su adaptación a hábitats acuáticos lo convierten realmente, en un icono de la biodiversidad.

La rana

La rana es otro de los pequeños anfibios que habitan nuestro planeta, posee una piel húmeda y unas membranas entre los dedos, que le permiten vivir tanto en el agua como en la tierra.

A diferencia del ajolote, las ranas si experimentan una metamorfosis completa, pasando de renacuajo acuático a adulto terrestre. Su típico canto es una característica distintiva para el apareamiento. Las ranas son indicadoras de la salud de los ecosistemas acuáticos y desempeñan un papel vital en la cadena alimentaria como depredadoras de insectos.

El tritón

El tritón es un anfibio que comparte características muy parecidas con las salamandras (las cuales veremos a continuación) Tiene una piel húmeda y lisa, y pasa su vida tanto en agua como en tierra.

Al igual que las ranas, experimenta una metamorfosis, aunque menos drástica. Posee capacidad regenerativa, pudiendo regenerar patitas y colas.

La salamandra

La salamandra es un anfibio que se caracteriza por su cuerpo alargado, piel húmeda y cola larga. Pasa su vida tanto en el agua como en la tierra, y experimenta una metamorfosis parcial.

Algunas especies son conocidas por su capacidad regenerativa, pudiendo recuperar extremidades perdidas, como el caso de los tritones. Al igual que muchos otros anfibios, son indicador de la salud de los ecosistemas acuáticos y terrestres.