Los animales ovíparos son aquellos que ponen huevos como parte de su reproducción. En lugar de dar a luz a crías vivas, las hembras de los animales ovíparos, depositan huevos que contienen embriones en desarrollo.
Los huevos pueden variar en tamaño, forma y tipo de cáscara dependiendo de la especie animal. Encontramos mayor número de animales ovíparos en reptiles, como tortugas y cocodrilos, aves, peces, anfibios como ranas y algunos insectos.
A continuación, te traemos 4 ejemplos de animales ovíparos:
El águila
El águila es un ave o pájaro rapaz que pertenece al grupo de aves ovíparas. Las hembras ponen huevos en nidos situados en lugares elevados, como acantilados o en las copas de lo árboles. Los huevos, que son incubados por ambos padres, después de un período de tiempo, eclosionan para dar lugar a crías jóvenes llamadas polluelos.
La serpiente
La serpiente es un reptil ovíparo, lo que significa que pone huevos en lugar de dar a luz a crías vivas. Las serpientes ponen sus huevos en nidos o pequeños agujeros / madrigueras en el suelo, donde los protegen durante el proceso de incubación.
Después de un período de desarrollo, los huevos eclosionan, y las crías recién nacida emergen.
El cocodrilo
El cocodrilo es otro reptil ovíparo que pone huevos en nidos construidos en las orillas de ríos, lagos, manglares y lagunas en general, tanto de agua dulce como salada. Las hembras depositan sus huevos en un hoyo cavado en la arena y los protegen durante la incubación.
Después de un período, los huevos eclosionan, liberando crías en su camino hacia el agua, donde comienzan su vida acuática.
La tortuga marina
La tortuga marina es un reptil ovíparo que se reproduce en playas de todo el mundo. Las hembras desovan huevos en agujeros que cavan ellas mismas en la arena y, después de la puesta, regresan al océano. Los huevos se incuban en la arena y, una vez eclosionados, las crías, comienzan un peligroso viaje hacia el agua.
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