La función del sistema linfático es la de mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, transportar y filtrar la linfa (un fluido similar a la sangre) y jugar un papel esencial en el sistema inmunológico.

 

Función del sistema linfático

El sistema linfático incluye los vasos linfáticos, los ganglios linfáticos, el bazo y las amígdalas, entre otros órganos y tejidos.

Los vasos linfáticos recogen el exceso de fluido intersticial y lo devuelven al torrente sanguíneo, ayudando a prevenir la acumulación de líquidos en los tejidos. Además, los ganglios linfáticos actúan como filtros que eliminan microorganismos y partículas extrañas de la linfa, contribuyendo a la respuesta inmunológica.