En un lugar muy lejano, tras las montañas de Pueblo Polvoriento, existía un precioso bosque mágico, en el que vivía un extraordinario y curioso animal, un ciervo muy especial llamado Luner. Luner era el espíritu del bosque y tenía un poder muy especial, cada noche se iluminaba, emitiendo un brillo dorado y mágico. Con su preciosa luz, protegía a todos los animales del bosque y les proporcionaba seguridad y tranquilidad mientras dormían. Todos los animales querían mucho a Luner y le agradecían su ayuda cada noche. Pero una noche inesperada, un grupo de cazadores se internó al bosque con la intención de dar caza a todos los animales. Luner, que se había dado cuenta de la llegada de los cazadores, y ayudándose de su gran poder mágico, iluminó todo el bosque cegando a los cazadores para que no pudieran encontrar a los animales. Luner pudo proteger a los animales, y los cazadores decidieron irse del bosque sin hacer daño. Desde ese día, todos los animales del bosque respetaban y querían aún más a Luner, el ciervo mágico. Y cada noche, antes de dormir, agradecen su ayuda y protección. Y de esta manera, todos los animales del bosque podían dormir tranquilos y seguros gracias al poder mágico de Luner, el espíritu del bosque. Así es como termina nuestro cuento de hoy. Espero que te haya gustado y te haya ayudado a dormir tranquilo. Hasta mañana!
Deja tu comentario