El intestino grueso es una parte fundamental del sistema digestivo humano que se encarga de la absorción de agua y electrolitos, y la formación y almacenamiento temporal de las heces antes de ser eliminadas del cuerpo. Esta parte del tracto gastrointestinal se divide en varias secciones, cada una con una función específica.
Colon ascendente: es la primera porción del colon, ubicada en el lado derecho del abdomen. Tiene como función principal la absorción de agua y electrolitos de los residuos no digeridos del intestino delgado, además de la formación de las heces.
Colon transverso: es la parte más larga y ancha del colon, ubicada en la parte superior del abdomen. Su función principal es seguir absorbiendo agua y electrolitos de los residuos y ayudar a la formación de las heces.
Colon descendente: es la parte del colon que se encuentra en el lado izquierdo del abdomen, justo después del colon transverso. Tiene una función similar al colon ascendente y transverso, que es continuar la absorción de agua y electrolitos y ayudar a la formación de las heces.
Colon sigmoide: es la última parte del colon, ubicada en la pelvis. Se caracteriza por tener una forma en «S» o en «sigma». Tiene como función principal el almacenamiento temporal de las heces antes de ser eliminadas del cuerpo.
Ciego: es la porción inicial del intestino grueso, ubicada en la parte inferior derecha del abdomen, donde se une con el intestino delgado. En el ciego se encuentra la válvula ileocecal, que regula el flujo de materiales del intestino delgado hacia el intestino grueso.
Recto: es la última porción del intestino grueso, ubicada en la pelvis. Tiene como función principal almacenar las heces antes de su eliminación del cuerpo a través del ano durante la defecación.
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