Un icosaedro es un poliedro compuesto por veinte caras, todas ellas triángulos equiláteros.
Tiene doce vértices y treinta aristas. Cada cara del icosaedro es un triángulo con todos sus lados y ángulos iguales, lo que lo convierte en un sólido regular.
Esta figura geométrica se encuentra presente en diversas áreas de la ciencia y la naturaleza, desde la química hasta la cristalografía, y se utiliza en la construcción de estructuras y objetos para aprovechar su estabilidad y simetría.
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