La energía geotérmica es una forma de energía renovable que proviene del calor interno de la Tierra.
Es decir, este tipo de energía aprovecha el calor almacenado bajo el subsuelo para generar electricidad o proporcionar calefacción y/o agua caliente.
Se obtiene mediante la extracción del calor de fuentes geotérmicas, como por ejemplo las aguas termales o los vapores subterráneos que emanan desde el subsuelo del planeta.
Este calor puede convertirse en energía utilizable a través de las conocidas plantas geotérmicas que utilizan turbinas y generadores (ver ilustración). La energía geotérmica es una fuente limpia y abundante que no produce emisiones de gases de efecto invernadero, lo que la convierte en una opción sostenible para la generación de energía.
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