La solubilidad es la medida de la capacidad de una sustancia para disolverse en otra. Se expresa generalmente en términos de la cantidad máxima de soluto que puede disolverse en un solvente a una temperatura y presión dadas, creando una solución homogénea.
Las sustancias pueden ser solubles (se disuelven fácilmente), insolubles (no se disuelven) o parcialmente solubles.
La solubilidad está influenciada por factores como la temperatura y la presión, y es crucial en química y en la formulación de diversos productos, desde medicamentos hasta alimentos.
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