La ecografía es una técnica médica no invasiva que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes en tiempo real del interior del cuerpo.

 

También conocida como ultrasonido, este procedimiento permite visualizar órganos, tejidos y estructuras internas, facilitando diagnósticos y seguimientos médicos.

Se utiliza comúnmente durante el embarazo para observar el desarrollo fetal, pero también es valiosa en diversas especialidades médicas para examinar el abdomen, el corazón, los vasos sanguíneos y otras áreas del cuerpo sin recurrir a la radiación.

Que es una ecografia

3 circunstancias donde es necesario el uso de ecografías

En el embarazo:

Las ecografías obstétricas son fundamentales durante el embarazo para monitorear el desarrollo del feto. Permiten verificar la posición del feto, evaluar el crecimiento, detectar posibles anomalías y determinar la salud general del bebé y de la madre. Este tipo de ecografías también se utilizan para confirmar que efectivamente si hay embarazo, y calcular la fecha probable de parto.

Estudios Abdominales:

Las ecografías abdominales se suelen utilizar para evaluar los órganos internos que tenemos en el interior de nuestro abdomen, como puede ser el hígado, los riñones, la vesícula biliar y el páncreas. Son de mucha ayuda pues son eficaces a la hora de diagnosticar problemas como cálculos biliares, tumores, quistes y otras afecciones abdominales. Además, son menos invasivas que otros métodos de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM).

Exploración Cardiovascular:

Las ecografías del corazón, también conocidas como ecocardiogramas, son muy importantes para evaluar la estructura y la función de nuestro sistema cardiaco. Se utilizan para diagnosticar afecciones cardíacas, evaluar la eficiencia del bombeo cardíaco, detectar válvulas cardíacas defectuosas, evaluar la presencia de coágulos sanguíneos y monitorear la salud cardiovascular en general.